Wes Streeting ha anunciado que los batidos envasados y los lattes estarán incluidos en el impuesto sobre el azúcar, que se aplicará por primera vez a estas bebidas. La exención para las bebidas a base de leche será eliminada, y el umbral del impuesto se reducirá a 4,5 g de azúcar por 100 ml. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia para combatir la obesidad, teniendo en cuenta que al menos 85 países han implementado impuestos sobre bebidas azucaradas para desincentivar el consumo. En Europa, varios países, incluidos Francia y Polonia, han adoptado tales impuestos.
Además, países como Eslovaquia, Estonia, Alemania, Malasia e India están preparando o han implementado impuestos similares, con el objetivo de generar ingresos y promover la salud pública mediante la reducción del consumo de azúcar.