Las declaraciones controvertidas del general Fabien Mandon, jefe del Estado Mayor del Ejército (CEMA), han suscitado un debate en Francia, después de que sugiriera que los franceses deberían estar preparados para la eventualidad de perder a sus hijos en una guerra con Rusia. La portavoz del gobierno, Maud Bregeon, intervino para aclarar que "nuestros hijos" se refiere a los soldados empleados en el ejército profesional de Francia, no a civiles.
Ella subrayó que Francia tiene un ejército profesional y recordó que, desde 2017, casi 60 soldados han muerto en operaciones externas. Bregeon hizo un llamado al respeto hacia el CEMA, en el contexto de las críticas del líder de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, y subrayó que la movilización del ejército para combatir el tráfico de drogas no es prerrogativa de este, sino de la policía y la justicia.