jueves 06:39

Internacional
www.shutterstock.com
El primer ministro británico cumplió con la promesa de publicar los documentos relacionados con la caída del proceso contra China, que fue suspendido el mes pasado debido a la falta de pruebas suficientes. Estas declaraciones fueron preparadas por el gobierno como pruebas clave para el Servicio de la Fiscalía de la Corona (CPS), que debía demostrar que China representa una amenaza para la seguridad nacional del Reino Unido. Los documentos, redactados tanto bajo el gobierno conservador como bajo el laborista, ofrecen evaluaciones diferentes de la amenaza china. El Partido Conservador acusa al gobierno laborista de debilitar deliberadamente las pruebas, mientras que los laboristas sostienen que se vieron obligados a mantener la línea de política exterior de sus predecesores. Esta controversia ha generado tensiones políticas significativas, con la oposición acusando al gobierno de comprometer la seguridad nacional, mientras que los laboristas invocan la transparencia en la publicación de los documentos.