Una amplia operación coordinada por la Fiscalía Europea (EPPO) ha llevado a la detención de sospechosos y a la realización de más de 100 registros en varios países europeos, incluyendo Rumanía. La investigación, denominada codificadamente Mela, se centra en un fraude de IVA relacionado con la venta de productos electrónicos de pequeño tamaño, como teléfonos móviles, a través de un sistema de 'imposición sobre el margen'. Este método permite a los revendedores pagar IVA solo sobre el margen de beneficio, lo que ha llevado a una pérdida estimada de 48 millones de euros en IVA.
Durante los registros, llevados a cabo por más de 300 investigadores, se confiscaron bienes por un valor de 4 millones de euros, incluyendo documentos, dispositivos electrónicos, joyas y sumas en efectivo. Las actividades de recolección de pruebas se llevaron a cabo en varios países europeos, y Europol coordinó la operación a través de un puesto de mando virtual. Rumanía contribuyó a la investigación a través de la Dirección de Lucha contra la Criminalidad Organizada, demostrando así la colaboración internacional en la lucha contra el fraude fiscal.
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