La policía detiene a un líder de la oposición georgiana, lo que intensifica la represión de la disidencia en el país

La policía georgiana ha detenido a Nika Melia, líder del partido Ahali, en medio de una crisis política y de acusaciones de autoritarismo dirigidas contra el gobierno del Sueño Georgiano. Melia, ya procesado penalmente, está acusado de insultar a un agente de la ley. Su abogado afirmó que la detención había sido brutal y sin explicaciones. Se produce después de que otro líder de la oposición, Zurab Japaridze, fuera también detenido. La oposición cuestiona la legitimidad de las investigaciones parlamentarias por considerarlas políticamente motivadas.