Las formaciones políticas Coalición por el Cambio, Movimiento Nacional Unido y Georgia Fuerte están siendo objeto de una denuncia presentada por el Sueño Georgiano, que las considera una amenaza real para el orden constitucional. En el contexto de la Guerra en Ucrania, el gobierno georgiano se ha vuelto cada vez más autoritario, lo que ha llevado a un deterioro de las relaciones con la Unión Europea y a la paralización de las negociaciones para la adhesión.
A pesar de que el Sueño Georgiano apoya el camino europeo del país, insiste en mantener relaciones estrechas con la Federación Rusa y en respetar los valores ortodoxos. Al mismo tiempo, varios líderes de la oposición están en prisión, y las protestas antigubernamentales son frecuentemente reprimidas. Recientemente, el Parlamento adoptó una ley que facilita la prohibición de partidos políticos, consolidando así el control del gobierno sobre la escena política.