Dan Wilson, un miembro de la milicia de extrema derecha Oath Keepers, entró en el Capitolio llevando una máscara de gas durante el ataque del 6 de enero de 2021. Aunque fue indultado por el presidente Trump el 21 de enero, junto con otros 1.500 insurrectos, Wilson permaneció en prisión por posesión ilegal de armas, con una condena de cinco años que debía finalizar en 2028.
Su indulto fue considerado "total y incondicional" y fue respaldado por sus abogados, quienes subrayaron los excesos que dividieron a la nación. Aunque inicialmente la administración Trump afirmó que el indulto no cubría la condena por posesión de armas, el Departamento de Justicia revirtió esta decisión, afirmando que el indulto se aplica también a los delitos relacionados con armas. El ataque al Capitolio resultó en cinco muertes y en heridas a casi 140 policías, y más de 1.500 personas fueron arrestadas tras estos eventos violentos.
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