Alemania se opone al presupuesto de la UE para 2028-2034, de 1,816 billones de euros, y rechaza los nuevos impuestos propuestos para pagar la deuda pospandémica.

El gobierno alemán, a través del portavoz del canciller Friedrich Merz, ha manifestado que no acepta la propuesta de la Comisión Europea de aumentar el presupuesto de la UE, por considerarla inaceptable en el contexto del fortalecimiento de los presupuestos nacionales. La propuesta, que incluye nuevos impuestos sobre los residuos electrónicos, el tabaco y las grandes empresas, tiene por objeto generar fondos para pagar la deuda post-Covid. El Canciller y Ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, subraya la necesidad de volver a establecer prioridades en el presupuesto de la UE y evitar impuestos adicionales a las empresas, afirmando que muchas propuestas son inaceptables para Alemania.