Un trágico accidente marítimo tuvo lugar en alta mar frente a las costas de Libia, donde una embarcación de goma que transportaba migrantes se volcó, resultando en la desaparición de 42 personas, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De los 49 pasajeros, solo 7 fueron rescatados, habiendo pasado seis días en el mar antes de ser recuperados. La mayoría de los desaparecidos provienen de Sudán, Somalia, Camerún y Nigeria.
Al mismo tiempo, se reportó otro incidente cerca de la isla de Creta, donde una embarcación se hundió, provocando la muerte de al menos tres personas. Aunque el número de migrantes que llegan a la Unión Europea ha disminuido, los riesgos siguen siendo altos, y la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado la reanudación de las operaciones de rescate en el Mediterráneo con un nuevo barco, después de haber suspendido actividades anteriores debido a desafíos políticos.