El Ministro de Energía, Bogdan Ivan, declaró que Rumanía paga entre los precios más altos de energía de la UE debido a las políticas de descarbonización y a la gestión ineficiente del sistema energético.

En el marco de un debate en la Cámara de Diputados, el ministro de Energía, Bogdan Ivan, subrayó que Rumanía ha adoptado una política agresiva de descarbonización, comprometiéndose a cerrar las centrales de carbón para 2025, lo que ha llevado a la pérdida de 7.000 megavatios de capacidad de producción. Esta decisión, combinada con una gestión deficiente de los programas de financiación, ha generado un déficit energético de 1.500 - 2.000 megavatios y ha llevado al aumento de los precios de la energía. Ivan propuso la centralización de los proyectos energéticos en el Ministerio de Energía y anunció medidas legislativas para transformar los objetivos de producción y transporte de energía en prioridades nacionales. Además, mencionó las negociaciones con la Comisión Europea para posponer el cierre de las centrales de carbón, evitando así penalizaciones financieras. A pesar de las críticas de la oposición, la moción simple en su contra fue rechazada, y Ivan subrayó la necesidad de colaboración entre partidos para abordar los problemas energéticos de Rumanía.