El principal objetivo de Rumanía es eliminar la presencia de empresas rusas, especialmente Lukoil y Gazprom, del sector energético, como parte de las medidas de sanción contra Rusia. Bușoi mencionó que se está discutiendo a nivel de la Unión Europea sobre directrices para la aplicación uniforme de estas medidas.
Además, el secretario de estado en el Ministerio de Energía, Cristian Bușoi, subrayó el impacto de la liberalización de los precios de la electricidad sobre la población, con énfasis en la necesidad de un tope a los precios, medida considerada temporal, pero esencial en el contexto del aumento de precios causado por la agresión de Rusia contra Ucrania.
Rumanía continuará apoyando a los consumidores vulnerables y pagará las deudas a los proveedores. Bușoi también mencionó la posibilidad de reducir el impuesto sobre los combustibles, teniendo en cuenta el aumento de precios y la prohibición de importaciones desde Rusia.
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