El martes, los precios del petróleo registraron una caída de aproximadamente el 2%, marcando el tercer día consecutivo de declive. Los contratos futuros para el petróleo Brent cayeron un 2,1% a 64,26 dólares por barril, mientras que los de West Texas Intermediate (WTI) bajaron un 2% a 60,02 dólares. Esta caída se produce tras las sanciones impuestas por EE. UU. contra las empresas rusas Lukoil y Rosneft, pero también por una exención otorgada a Alemania, que ha reducido los temores sobre una reducción brusca de la oferta. El analista Phil Flynn destacó que la flexibilidad de las sanciones ha disminuido las preocupaciones relacionadas con el suministro.
Además, el director de la Agencia Internacional de la Energía mencionó que el efecto de las sanciones será limitado debido a la capacidad excedentaria existente. Las refinerías de India han suspendido los pedidos de crudo ruso, y OPEC+ está considerando un aumento modesto de la producción para compensar posibles pérdidas de Rusia. La demanda global de petróleo se mantiene sólida, incluida la de China, según declaraciones del director general de Saudi Aramco. Los inversores también están atentos a los desarrollos en las negociaciones comerciales entre EE. UU. y China.