La Comisión Europea ha lanzado un conjunto de siete medidas para reducir los precios de la energía en Europa, subrayando que estos siguen siendo altos en comparación con los principales competidores, afectando la competitividad industrial y la calidad de vida de los ciudadanos.
Entre las medidas propuestas se encuentran: la reducción de impuestos en el sector energético, la diversificación de las fuentes de gas a través de colaboraciones internacionales, la mejora de las interconexiones y redes internas, el uso máximo de ayudas estatales, el apoyo a las industrias mediante la colaboración con instituciones financieras, la maximización del uso de los Fondos de Cohesión de la UE y la aceleración del proceso de autorización para la energía renovable. El Comisario de Energía, Dan Jørgensen, subrayó la importancia de estas medidas para proporcionar un alivio rápido a los ciudadanos y empresas afectadas.