
Bogdan Ivan, el ministro de Energía, declaró que el Gobierno tiene una estrategia para reducir el precio de la electricidad, con el objetivo de acercarlo lo más posible a 1 leu/kWh, en comparación con 1,55 lei/kWh, que era al inicio de su mandato. Subrayó que Rumanía enfrenta los precios más altos de electricidad en relación con los ingresos, y que el 52% del precio final está representado por impuestos.
Ivan destacó la necesidad de desarrollar nuevas capacidades de producción para reducir la dependencia de las importaciones y los costos de producción. También mencionó que un memorando sobre el ecosistema energético nacional será presentado en la reunión del CSAT, con el objetivo de proponer actualizaciones legislativas para mejorar la situación energética del país. Actualmente, cuatro proveedores han logrado ofrecer precios por debajo de 1,3 lei/kWh para los consumidores domésticos.
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