El gobierno dirigido por Ilie Bolojan intentó obtener una prórroga para el hito del PNRR que prevé la reducción de los gastos en pensiones especiales, siendo el plazo el 28 de noviembre. Fuentes gubernamentales han declarado que los funcionarios europeos rechazaron la propuesta del Ejecutivo, sin dejar espacio para la negociación. Las discusiones se llevaron a cabo de manera informal por el Ministerio de Finanzas, y Bolojan planteó el problema en las reuniones con el comisario europeo Valdis Dombrovskis, quien no estuvo de acuerdo con la prórroga.
Si la reforma no se implementa, Rumanía corre el riesgo de perder 231 millones de euros. Dentro de la Coalición de gobierno, los líderes no logran llegar a un consenso, los socialdemócratas proponiendo modificaciones significativas respecto a la versión inicial del Gobierno, incluyendo el aumento del porcentaje de las pensiones y la extensión del período de transición para la edad de jubilación de los magistrados.
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