El economista Andrei Caramitru cuestiona los cambios del gobierno de Bolojan, subrayando que el dinero del Pilar II es propiedad de los ciudadanos y sugiriendo tasas por retirada anticipada.

Caramitru afirma que el Gobierno no puede limitar el acceso de los ciudadanos al dinero del Pilar II, pero sí imponer comisiones a las retiradas que superen un determinado umbral, animando así a la gente a seguir invirtiendo. Sugiere que el dinero se utilice como garantía para préstamos y critica la excesiva proporción de fondos invertidos en deuda pública, sugiriendo una diversificación hacia la renta variable y los fondos alternativos. El Sr. Caramitru también cree que debería aumentarse el porcentaje de contribuciones al segundo pilar, especialmente para los jóvenes.