Según los datos publicados por el Österreichischer Integrationsfonds (ÖIF), el 1 de enero de 2025, el 22,7% de la población de Austria, es decir, 2,085 millones de personas, nacieron en el extranjero, un ligero aumento respecto al año anterior. Viena es el principal centro de migración, con casi el 40% de los inmigrantes viviendo en la capital, donde el 40,9% de la población proviene del extranjero. Los grupos más grandes de inmigrantes provienen de Alemania, Bosnia y Herzegovina, Turquía y Rumanía. Además, las recientes oleadas de migración desde Oriente Medio y Ucrania han traído refugiados significativos a Austria.
Por otro lado, el informe también subraya una tendencia de emigración de los austriacos, con 128,500 personas abandonando el país en 2024, lo que ha llevado a un saldo migratorio negativo. Esta dinámica indica una creciente dependencia de la migración para mantener el equilibrio demográfico. En las escuelas austriacas, el 26,4% de los estudiantes tienen un primer idioma diferente del alemán, destacando la creciente diversidad cultural.