,,Botoșani desafía, en pasos de danza moldava, todos los cálculos de play-off. Los nobles de Grozavu terminan en la cima, en golaveraje, la primera mitad de la temporada regular y son verdaderas guías en el camino hacia el título.
El último partido de la primera vuelta terminó como comenzó, 0-0. Fue un empate sin goles, animado en el último cuarto de hora por un penalti dictado desde la sala VAR. Era el minuto 76 cuando el portero del Petrolul, el austriaco Stefan Krell, chocó con Kovtaliuk, más cerca de la publicidad que de la portería. El árbitro Mladenovici vio simulación y "amarillo" para el atacante ucraniano de Botoșani, sin embargo, se vio obligado a volver sobre su decisión después de más de 3 minutos de repeticiones. El mismo Krell detuvo el penalti ejecutado por Mitrov, siendo así el portero de Ploiești el mejor jugador de un partido bastante aburrido, incluso ansioso.'' Ionel Culina escribe, en We Love Sport, la crónica del partido Petrolul - FC Botoșani 0-0