La festividad de fin de año trae al primer plano la figura de San Nicolás, celebrado el 6 de diciembre, cuando los niños preparan sus botas para los regalos. La costumbre de ofrecer regalos proviene de las antiguas leyendas sobre la bondad de San Nicolás, quien ayudó a una familia necesitada. La tradición ha evolucionado, y los regalos se han vuelto más variados, desde simples alimentos hasta juguetes y dulces.
San Nicolás es a menudo representado montando un caballo blanco, simbolizando la primera nevada. En la mañana del 6 de diciembre, los niños que no se han portado bien pueden encontrar una ramita, símbolo de la corrección del comportamiento. En Europa, las tradiciones varían, pero todas enfatizan valores morales y generosidad, siendo San Nicolás un símbolo de bondad y entrega.