La colección de máscaras y estatuillas africanas del general Mihai Caraman, una figura emblemática del espionaje rumano, está expuesta en el Palacio Cesianu-Racoviță y será subastada en línea el 30 de octubre. Considerada una de las colecciones más refinadas de Rumanía, esta refleja la influencia del arte africano sobre la modernidad, teniendo vínculos con grandes artistas como Brâncuși y Picasso. Estos se inspiraron en las formas primitivas, que contribuyeron al desarrollo del arte moderno.
La exposición está abierta diariamente, y las piezas tienen precios de salida accesibles, comenzando desde 100 euros. Esta colección no solo ofrece una visión del arte tribal, sino también sobre la intersección entre la cultura africana y la europea.