Sorin Grindeanu, presidente del PSD, declaró que la reforma administrativa-territorial de Rumanía es absolutamente necesaria, subrayando la importancia de la fusión de localidades y condados, junto con la descentralización del acto de gobierno. En una entrevista, aclaró que la reforma no implica despidos masivos, sino una reestructuración que optimice los gastos.
Grindeanu mencionó que existen aproximadamente 500 municipios con menos de 500 habitantes, lo cual no es sostenible. Además, discutió la necesidad de la reforma con los alcaldes del PSD, reconociendo que esto podría implicar la renuncia a algunas funciones. A pesar de las dificultades, Grindeanu cree que existe voluntad política para avanzar en esta reforma, que ha estado en la agenda del PSD, pero sin resultados concretos hasta ahora. El contexto actual muestra que la estructura administrativa heredada de los años 60 ya no refleja las realidades demográficas y económicas actuales.
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