Râșnov ha implementado una cerca eléctrica de seis kilómetros para proteger a los habitantes de los osos salvajes, reduciendo los riesgos de encuentros peligrosos.

La ciudad de Râșnov se ha convertido en pionera en Rumanía al utilizar una cerca eléctrica en una distancia de aproximadamente seis kilómetros, destinada a proteger a la comunidad de osos salvajes. Las barreras están ubicadas en las rutas frecuentadas por los osos y han demostrado ser efectivas, con los lugareños informando de una disminución en las apariciones de osos. La cerca funciona mediante la aplicación de una descarga eléctrica que desanima a los animales a acercarse. Además, se han instalado puertas especiales para turistas, asegurando el acceso a la naturaleza sin comprometer la seguridad.