Bruselas, 6 de noviembre de 2025 – El Parlamento Europeo ha designado al eurodiputado Dan Nica (S&D, Rumanía), co-ponente principal junto con el eurodiputado Christian Ehler (EPP, Alemania) para el Fondo Europeo para la Competitividad (ECF), el instrumento central del futuro Marco Financiero Plurianual 2028–2034, con un valor estimado de 234,3 mil millones de euros.
El fondo reunirá en una sola arquitectura estratégica 14 programas europeos importantes, entre los que se encuentran Horizon Europe, InvestEU, Digital Europe, LIFE y el Fondo Europeo de Defensa, con el objetivo de estimular las inversiones en investigación, industria, digitalización, energía y seguridad. El ECF está diseñado como un mecanismo integrador para la reindustrialización de Europa, el fortalecimiento de la competitividad económica y tecnológica y la reducción de las dependencias externas en sectores críticos.
"El Fondo Europeo para la Competitividad no es solo un ejercicio presupuestario, sino una elección política para una Europa capaz de defender su economía, industria y puestos de trabajo", declaró Dan Nica, ponente del Parlamento Europeo.
Según el marco presentado, el fondo se organizará en torno a cuatro ejes principales de inversión, destinados a apoyar la transformación económica y tecnológica de la Unión Europea. El primero se centra en la transición limpia y la descarbonización industrial, con un presupuesto de 26,2 mil millones de euros, apoyando tecnologías verdes y la modernización de industrias de alto consumo energético. La segunda dirección, dedicada a la salud, biotecnología, agricultura y bioeconomía, contará con 20,4 mil millones de euros y estimulará la innovación en áreas esenciales para la seguridad alimentaria y médica. La tercera componente, centrada en la digitalización e inteligencia artificial, tiene asignados 51,5 mil millones de euros y busca fortalecer la autonomía digital de Europa y desarrollar competencias avanzadas. La mayor parte del presupuesto, destinada a resiliencia, seguridad, defensa y espacio, suma 125,2 mil millones de euros y fortalecerá las capacidades industriales y tecnológicas de la Unión frente a los nuevos desafíos geopolíticos y de seguridad.
A través de estas líneas de financiación, el ECF apoyará los objetivos de la iniciativa Clean Industrial Deal, integrará el futuro Banco para la Descarbonización de la Industria y financiará proyectos estratégicos de infraestructura, innovación y competencias. El objetivo es crear un marco coherente de inversiones europeas que acelere la transición verde, fortalezca la seguridad energética y estimule la innovación en industrias estratégicas.
Para Rumanía, Dan Nica subrayó que el nuevo fondo representa "una oportunidad concreta y de gran envergadura" para la modernización de las grandes industrias consumidoras de energía, para el desarrollo de la infraestructura energética y de las interconexiones, pero también para el acceso de las pymes a instrumentos financieros flexibles. El fondo también permitirá una amplia participación de empresas e institutos de investigación rumanos en proyectos europeos conjuntos en los campos de defensa, seguridad y tecnologías emergentes.
Las negociaciones que llevará a cabo Dan Nica con el Consejo de la Unión Europea establecerán la forma final del reglamento, que será posteriormente sometido a votación en el pleno del Parlamento Europeo. Se espera que la aprobación tenga lugar en 2026, para que el fondo se convierta en operativo una vez comience el nuevo presupuesto plurianual (2028–2034).
Para Rumanía, el fondo podría abrir oportunidades significativas de financiación para la modernización de la industria pesada, el desarrollo de la infraestructura energética y la innovación digital, áreas donde el país tiene un alto potencial de convergencia. Los ministerios económicos y energéticos, las universidades técnicas y los institutos de investigación podrán acceder a futuras convocatorias de proyectos, y las pymes innovadoras se beneficiarán de esquemas flexibles de apoyo similares a los de InvestEU. A través de la participación activa en el ECF, Rumanía puede fortalecer su posición en las cadenas de valor europeas y atraer inversiones estratégicas en áreas como energía limpia, inteligencia artificial y defensa.