El primer ministro Bolojan declaró que la pensión en la magistratura permanecerá limitada al 70% del último salario neto, subrayando tres motivos esenciales para esta decisión. En primer lugar, el respeto del plazo de 28, crucial para el acceso a los fondos europeos.
El segundo motivo se refiere a la corrección de la percepción de los rumanos sobre la edad de jubilación, que se considera injusta, teniendo en cuenta que muchos se jubilan a los 48-50 años y reciben pensiones equivalentes al último salario. En lo que sigue, Bolojan enfatizó la importancia de una economía saludable y de un sistema de pensiones sostenible a largo plazo. Expresó la esperanza de que todos los involucrados actuarán con responsabilidad para asegurar el desarrollo del procedimiento en condiciones normales.