El primer ministro Bolojan ha pospuesto por una semana las modificaciones a la ordenanza de la reforma de la administración local.

Una orden adoptada por el Gobierno, destinada a optimizar los gastos en la administración local, ha generado controversias y críticas severas por parte de los alcaldes, quienes sostienen que esto bloquea su actividad. El documento fue pospuesto por una semana después de que el Ministerio de Justicia solicitara tiempo adicional para su análisis, y los ediles acusaron al Gobierno de no haber consultado la versión final de la orden con ellos.

Los alcaldes han señalado que las disposiciones de la orden han llevado a la imposibilidad de realizar adquisiciones esenciales, como certificados de nacimiento y trabajos de reparación en instituciones públicas. Además, se destacó el riesgo de bloqueo en la absorción de fondos europeos debido a las restricciones impuestas sobre los estudios de viabilidad. Las críticas también han venido de líderes políticos, incluido Sorin Grindeanu, quien subrayó el impacto negativo de la orden sobre los servicios públicos. Las tensiones entre el Gobierno y las administraciones locales permanecen altas, y los ediles exigen una consulta previa para cualquier modificación legislativa que afecte su actividad.