
Florentina Ioniță-Radu, comandante del Hospital Militar Central 'Dr. Carol Davila', ha sido puesta bajo control judicial por los fiscales de la DNA, teniendo una fianza de 1 millón de lei. Además, se le ha prohibido el ejercicio de la función de jefa del hospital. Los fiscales la acusan de que, en el período 2020-2023, firmó documentos en lugar del ministro de Defensa, lo que llevó al pago de salarios adicionales y beneficios indebidos para personas de su entorno.
La investigación ha revelado que Florentina Ioniță-Radu y sus allegados habrían obtenido sumas considerables a través de proyectos europeos, firmando decisiones y procedimientos fuera de sus atribuciones legales, generando así pagos salariales injustificados de millones de lei. Ella está siendo investigada por usurpación de funciones, abuso en el servicio y complicidad en abuso en el servicio.
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