Bogdan Dragnea, oficial para la Neutralidad Climática del Ayuntamiento de la Capital, declaró que más del 50% de la contaminación de Bucarest proviene de edificios y viviendas, especialmente de la forma en que calentamos e iluminamos nuestras casas. El Ayuntamiento ha anunciado un plan climático destinado a reducir drásticamente las emisiones y a mejorar la calidad del aire. Dragnea subraya que la reducción del consumo energético es esencial para disminuir la contaminación.
El plan del municipio, denominado "contrato climático", prevé una reducción del 80% de las emisiones para 2035, incluyendo medidas como la modernización de edificios para eficiencia energética, la electrificación del transporte público y la creación de zonas peatonales. Las autoridades esperan reacciones mixtas, pero están convencidas de que la gente apreciará los beneficios de estas medidas a largo plazo.
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