Bogdan Mătușoiu, un médico dentista de Pitești, fue detenido por la Gendarmería de Bucarest después de que se le acusara de intentar entrar con su coche en la puerta de la Embajada de Rusia. La Gendarmería sostuvo que el hombre tenía el permiso suspendido y estaba bajo la influencia de drogas. Sin embargo, la Fiscalía del Juzgado de Sector 1 contradijo esta información, afirmando que Mătușoiu no tenía el permiso suspendido y no había consumido sustancias prohibidas.
El médico explicó que llegó a la embajada por un error del GPS, no teniendo ninguna relación con la institución. Aunque se abrió un expediente penal por conducir sin permiso y bajo la influencia de sustancias, Mătușoiu declaró que posee un documento que le acredita el derecho a conducir, pero no lo encontró en el momento de la verificación. Subrayó que no consume drogas ni alcohol, por motivos profesionales, y acusó a la prensa de perjudicar su imagen pública.
Fuentes