La policía austriaca ha descubierto un fraude extenso con coches, después de que un vehículo con matrículas noruegas robadas fuera detenido en Graz, durante un control de rutina. El inspector Fritz Grundnig confirmó que, tras el interrogatorio en el sistema informático, se constató que el coche había sido reportado como robado en Noruega. Una persecución llevó a un aparcamiento subterráneo, donde se encontraron cinco coches más, todos procedentes de Noruega. Se sospecha que una familia de rumanos, compuesta por tres personas, ha robado los vehículos, alegando que tienen capacidad financiera.
El valor total de los seis coches se estima en 150.000 euros, y serán devueltos a Noruega. La investigación ha sido finalizada y ha sido transmitida a las autoridades austriacas, y la familia está acusada de fraude grave y de violar las leyes de inmigración.