El Parlamento ha adoptado un proyecto de ley que aumenta el valor máximo de los vales de comida de 40,18 lei a 45 lei, con aplicabilidad retroactiva para los derechos correspondientes al mes de noviembre de 2025. Este aumento se produce en un contexto en el que el gobierno de Bolojan ha rechazado aumentar el salario mínimo, generando discusiones sobre las compensaciones para los empleados. Los vales de comida, que no son gravables y no implican contribuciones sociales, ofrecen ventajas fiscales a los empleadores y representan un beneficio importante para los trabajadores, especialmente en los condados con salarios más bajos. Los especialistas consideran que este aumento puede verse como una compensación para los empleados que deben trabajar por los mismos ingresos en condiciones de austeridad. Los vales de comida son asignaciones individuales de alimentación, utilizables exclusivamente para la compra de productos alimenticios. La Ley nº 201/2025 establece un umbral máximo, pero los empleadores no están obligados a otorgar el vale a este valor. Además, los vales tienen una validez limitada, y los empleados deben ser informados sobre las reglas de uso para evitar la pérdida del beneficio.
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