
Tras la explosión del viernes por la mañana en el Sector 5 de Bucarest, el Ministerio de Salud ha implementado un flujo médico para las personas evacuadas, especialmente para aquellos que necesitan tratamientos crónicos o son dependientes de insulina. Los hospitales de Bucarest ofrecen asistencia médica en régimen ambulatorio, asegurándose de que los evacuados reciban la medicación necesaria. Los residentes evacuados pueden entrar temporalmente en sus apartamentos, acompañados por policías, para recuperar sus pertenencias esenciales. Hasta ahora, 86 personas han sido alojadas en hoteles, con un total de 450 habitaciones disponibles. El alcalde Stelian Bujduveanu subrayó que, comenzando el lunes, se iniciará la reubicación de las familias afectadas en apartamentos de mediano y largo plazo, destacando la importancia de la ayuda comunitaria en esta situación difícil.