El Ministerio del Interior propone sanciones penales para los militares y policías que decidan trabajar como mercenarios sin mandato oficial, alegando riesgos diplomáticos.

El Ministerio del Interior ha puesto en marcha una ordenanza de urgencia que criminaliza la actividad mercenaria de los militares y policías en activo o en la reserva, al considerar que su implicación en conflictos extranjeros sin mandato oficial podría dañar la imagen de Rumanía y generar conflictos diplomáticos. El portavoz del MAI hizo hincapié en los riesgos que conlleva la utilización de la formación profesional en entornos de conflicto no controlados. La propuesta ha sido criticada por los sindicatos policiales, que sostienen que limita el derecho al trabajo.