A pesar de que la Unión Europea ha adoptado una ley digital robusta, ChatGPT no está incluido en ella, ya que fue desarrollado antes de la aparición del chatbot. Según OpenAI, más de 120 millones de europeos utilizan ChatGPT mensualmente, pero las autoridades reguladoras no han logrado imponer medidas de seguridad bajo la Ley de Servicios Digitales (DSA), que entrará en vigor en 2024.
Las decisiones sobre la regulación de ChatGPT no se tomarán hasta 2026, lo que plantea preguntas sobre la capacidad de la Comisión Europea para controlar los riesgos generados por los modelos de lenguaje grandes. Además, OpenAI ha reconocido que en algunos casos, el chatbot no se comporta según las expectativas en situaciones sensibles. Sin embargo, los usuarios de ChatGPT superan el umbral de 45 millones necesario para ser clasificado como una plataforma grande, lo que podría atraer multas significativas.