
El jefe de la Administración Nacional de Penitenciarías (ANP), Geo Bogdan Burcu, declaró que el recluso hacker de la Penitenciaría de Târgu Jiu no ha hackeado la base de datos, sino que tuvo acceso a una plataforma web, donde realizó modificaciones, como la anulación de algunos pedidos y la adición de sumas a las cuentas de los reclusos. Estas acciones afectaron a un número de menos de 10 reclusos, y la suma total no recuperada asciende a aproximadamente 10.000 lei.
Burcu subrayó que no ha habido modificaciones en cuanto a las penas o los derechos de visitas íntimas, y que el acceso no autorizado se debió a la negligencia de los empleados. Las verificaciones están en curso, y la ANP ha actuado rápidamente para corregir las vulnerabilidades. Además, Burcu respondió a las acusaciones de los sindicatos, afirmando que la estructura especializada de la ANP tiene acceso a la aplicación nacional y ha gestionado la situación de manera adecuada.
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