Catalina Ionescu, la gerente del Hospital de Niños 'Santa María', se niega a dimitir después de que seis niños murieran a causa de una infección por la bacteria Serratia marcescens

La gerente del hospital, Cătălina Ionescu, declaró que no renunciará, subrayando que la unidad actuó correctamente. El Ministro de Salud, Alexandru Rogobete, solicitó la dimisión de la dirección del hospital debido a la falta de documentos que certifiquen la aplicación de los protocolos de limitación de infecciones. Además, anunció la destitución de la dirección de la Dirección de Salud Pública de Iași y comenzó una investigación epidemiológica tras la muerte de los niños.