El Ministro de Salud, Alexandru Rogobete, anunció que en la clínica dental de Bucarest, donde una niña de dos años murió tras una sedación, las autorizaciones no se emitieron correctamente. Subrayó que la clínica opera de manera improvisada y no cumple con las normativas legales. Rogobete hizo un llamado a los propietarios de clínicas privadas para que cierren sus unidades si no cumplen con las regulaciones, advirtiendo que el Ministerio de Salud intervendrá para cerrarlas.
Además, inició un control nacional para verificar las clínicas privadas, como resultado del cual se cerraron más de 20 clínicas. El Ministro mencionó que comenzará una investigación del Colegio de Médicos para determinar si hubo mala praxis. Subrayó que es esencial que estas clínicas cumplan con las normas para prevenir tragedias similares.
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