Rumanía ya no exporta gas a Hungría, que depende de las importaciones rusas, y los operadores de transporte eligen rutas más ventajosas.

El flujo de gas de Rumanía hacia Hungría ha cesado, afectando el tránsito de gas ruso. Hungría, dependiente de estas importaciones, ha comenzado a buscar rutas alternativas, especulando en el mercado para obtener mejores precios. El director de Transgaz, Ion Sterian, mencionó que esta decisión afecta los ingresos por tarifas de tránsito para Rumanía, que se basa en la producción interna y las importaciones para cubrir su consumo. En medio de la disminución del flujo, Hungría continúa reduciendo su dependencia del gas ruso.