
Dos policías de Călinești, Argeș, han sido enviados a juicio por graves hechos de corrupción, incluyendo soborno y abuso en el servicio. Se les acusa de haber aceptado sumas de dinero y bienes de personas involucradas en la tala ilegal de madera, entre marzo y mayo de 2025. En total, 11 personas están implicadas en el caso, incluyendo agentes de policía y transportistas de material maderable.
Los policías habrían ofrecido información confidencial sobre controles, asegurándose de que los transportes ilegales no fueran detectados. Además, uno de ellos habría encubierto delitos informáticos, afectando la imagen de la Policía Rumana. La actividad delictiva se llevó a cabo tanto durante el servicio, como fuera de este, y los implicados han sido acusados de diversos delitos, incluyendo incitación a falsedad intelectual.