Marcel Ciolacu criticó las declaraciones del primer ministro Ilie Bolojan sobre la incapacidad de pago de Rumanía, considerándolas una "tontería" destinada a crear una imagen falsa de salvador. Ciolacu afirma que Rumanía nunca ha estado en incapacidad de pago y que las reservas del Banco Nacional están en un nivel estable. Él subraya que las afirmaciones de Bolojan han generado efectos económicos negativos, como la inflación y el aumento de las tasas de interés, ya que el mercado reacciona rápidamente a tales declaraciones.
Ciolacu utilizó una analogía irónica para subrayar la absurdidad de las afirmaciones de Bolojan, comparándolas con una situación en la que alguien pretendiera haber evitado un accidente sin haber conducido. En su balance de 100 días, Bolojan declaró que las medidas de su gobierno estaban destinadas a evitar la incapacidad de pago y a restablecer la credibilidad financiera del país.