El Consejo General de Bucarest debatirá la cesión de la Plaza de la Revolución al Ministerio del Interior, que quiere crear un perímetro seguro.

El Ministerio del Interior propone transferir la Plaza de la Revolución a su administración, alegando la necesidad de asegurar la zona. El proyecto prevé restringir el acceso tanto de coches como de peatones, en contra de las recientes recomendaciones que sugieren convertir la plaza en un espacio verde y peatonal. La asociación Streets for People ha propuesto reurbanizar la zona, incluyendo restricciones al tráfico y la creación de un museo al aire libre, subrayando que el trazado actual no es apreciado por los habitantes de Bucarest.