
Continuando con el comentario de ayer, estamos hablando en los mismos términos no sólo de la opinión de los rumanos sobre la pertenencia a la Unión Europea, sino también de su opinión sobre la OTAN. La UE y la OTAN son percibidas de algún modo conjuntamente por los rumanos, como de hecho se percibían aquí incluso antes de nuestra admisión como país en ambas estructuras internacionales.
De hecho, el surgimiento y luego la prolongación de la guerra en Ucrania no crearon entre los rumanos la impresión de que nuestra pertenencia a la OTAN fuera una fuente de riesgos, sino todo lo contrario. La pertenencia a la OTAN se percibe ampliamente como una garantía de seguridad. Esta perspectiva ha aumentado con el tiempo, y en diciembre de 2024 el 88,1% de los rumanos afirmaba que Rumanía no debía abandonar la OTAN (el 76,2% decía lo mismo en enero de 2022, justo antes de la invasión rusa de Ucrania). Las cifras son tan altas que no dejan lugar a interpretaciones. Y son obviamente comparables con las que escribí ayer, relativas a la Unión Europea.
Si nos fijamos en el perfil sociodemográfico de los encuestados, y recordando que el acuerdo medio con la pertenencia a la OTAN es extremadamente alto de todos modos, cabe señalar que los segmentos más apegados a la OTAN son: los muy jóvenes (18-24 años), los mayores (60 y más) y los que tienen un nivel muy alto de educación escolar. Las cosas son algo similares a la apreciación de la Unión Europea, con la única diferencia de la popularidad de la OTAN entre los muy jóvenes. Aparentemente son más escépticos sobre la UE que sobre la OTAN. La explicación más probable de esto es que el actual acuerdo institucional con la OTAN, que sigue el paradigma de un ejército profesional con servicio militar obligatorio suspendido, se adapta a este grupo de edad, objetivo de un posible servicio militar obligatorio.
Complementariamente, aunque menos del 10% de los rumanos piensa que deberíamos abandonar la OTAN, el segmento sociodemográfico más favorecido por la idea de abandonar la OTAN es el grupo de edad de 30-44 años (los que todavía son jóvenes pero se les escapa la perspectiva de entrar en la OTAN, por hacer una broma), y no hay desviaciones tan grandes de la media para otras características sociodemográficas.
Metodología: la encuesta realizada por INSCOP Reasearch por encargo de Funky Citizens se recogió entre el 16 y el 23 de diciembre de 2024 mediante el método CATI (entrevistas telefónicas), siendo el tamaño de la muestra estratificada multietápica de 1000 personas, representativas por categorías sociodemográficas significativas (sexo, edad, ocupación) para la población no institucionalizada de Rumanía, de 18 años o más. El error máximo permitido de los datos es de ± 3,1% con un nivel de confianza del 95%. Los datos comparativos de junio, septiembre de 2021 y enero de 2022, respectivamente, se extrajeron del estudio "Desconfianza pública: Occidente vs. Oriente, el auge de la corriente nacionalista en la era de la desinformación y el fenómeno de las fake news" realizado por INSCOP Research por encargo del think tank STRATEGIC Thinking Group en el marco de un proyecto de investigación apoyado por The German Marshal Fund of the United States - y financiado por el Black Sea Trust for Regional Cooperation a través del True Story Project.
Darie Cristea es Vicedecana de la Facultad de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Bucarest y Directora de Investigación de INSCOP Research.
Darie Cristea es Vicedecana de la Facultad de Sociología y Trabajo Social de la Universidad de Bucarest y Directora de Investigación de INSCOP Research.