El presidente Nicușor Dan depositó una corona de flores en memoria de las víctimas de la Mineriada, destacando el impacto negativo de este suceso en la democracia rumana

Nicușor Dan ha conmemorado a las víctimas de la Mineriada del 13 al 15 de junio de 1990, calificándola de "represión brutal" que retrasó el avance de Rumanía hacia la democracia. Treinta y cinco años después de los hechos, subrayó la importancia de las protestas de la Plaza de la Universidad y criticó la actuación violenta de los mineros convocados por Ion Iliescu para reprimir las manifestaciones anticomunistas. Ion Iliescu, juzgado por delitos contra la humanidad, forma parte de una causa en la que están implicados otros líderes políticos de la época.