La ola de calor en Rumanía está presionando el sistema energético y las autoridades están tomando medidas para evitar apagones.

La ola de calor extremo que azota Rumanía está poniendo a prueba el sistema eléctrico nacional, con picos de consumo especialmente por las tardes, cuando aumenta el uso de aparatos de aire acondicionado. Transelectrica ha suspendido los trabajos de mantenimiento para garantizar el funcionamiento óptimo de las redes eléctricas, mientras que Hidroelectrica está preparada para complementar la producción. La producción hidroeléctrica se ve afectada por la sequía y las autoridades vigilan la situación de la central nuclear de Cernavodă. La experiencia demuestra la necesidad de modernizar las redes eléctricas para hacer frente al aumento del consumo en el futuro.