29 abril 15:42

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sursa foto: pexels.com
El 28 de abril, la Península Ibérica sufrió un gran apagón que dejó sin electricidad a amplias zonas de España y Portugal. El incidente tuvo graves consecuencias, entre ellas la interrupción del transporte público, las comunicaciones, los hospitales y el suministro de agua. Tras el suceso, el Ministro Grindeanu subrayó que Rumanía no es inmune a este tipo de situaciones y destacó la importancia de prepararse para posibles apagones.