Belém, una ciudad en la selva tropical con 1,4 millones de habitantes, albergará una cumbre climática el jueves y el viernes, a la que se espera que asistan aproximadamente 50 líderes mundiales, antes de la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP). Aunque la mayoría de las naciones participarán, Estados Unidos no enviará ningún representante, ya que el presidente Donald Trump considera la ciencia climática una "estafa". Entre los líderes que estarán presentes se encuentran el primer ministro británico Keir Starmer y el presidente francés Emmanuel Macron, mientras que otras grandes economías, como China e India, enviarán funcionarios de rango inferior. La elección de Belém como sede ha sido criticada debido a su infraestructura limitada y los altos costos de alojamiento, que afectan la participación de delegaciones pequeñas y organizaciones no gubernamentales.
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