1 julio 12:20
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Internacional
foto:shutterstock
El reciente acuerdo comercial entre el Reino Unido y Estados Unidos permite a los automóviles británicos beneficiarse de un arancel preferencial del 10% sobre los primeros 100.000 vehículos exportados anualmente, en contraste con los aranceles más elevados aplicados a otros socios comerciales. Aunque el acuerdo supone un alivio para la industria automovilística británica, persiste la incertidumbre en torno a los impuestos sobre el acero y el aluminio, con negociaciones en curso para reducirlos a cero. El Primer Ministro británico calificó el acuerdo de "histórico", subrayando la importancia de proteger el empleo.