Johannesburgo, 20 de noviembre de 2025 - La Unión Europea y Sudáfrica han consolidado su asociación estratégica a través de una serie de acuerdos económicos y políticos firmados al margen de la Cumbre del G20, marcando un paso importante en la cooperación bilateral en transición energética, cadenas de valor industriales, seguridad e inversiones. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reunieron con el presidente Cyril Ramaphosa, en un contexto global dominado por tensiones geopolíticas, presiones sobre el multilateralismo y la necesidad de asociaciones sostenibles.
Los líderes celebraron la firma del primer Acuerdo de Asociación UE-Sudáfrica para Comercio Limpio e Inversiones (Clean Trade and Investment Partnership - CTIP), el primer acuerdo de este tipo jamás firmado por la Unión Europea. Según la declaración oficial, esta asociación creará nuevas oportunidades económicas, apoyará la descarbonización y facilitará inversiones en cadenas de suministro limpias, adaptadas a las necesidades de ambas partes. "Este nuevo tipo de acuerdo trae consigo competitividad y acción climática", transmitió Ursula von der Leyen, subrayando que 2025 es "un año de referencia" para la relación bilateral.
En complemento al CTIP, la Unión Europea y Sudáfrica firmaron un Memorando de Entendimiento sobre las cadenas de valor de minerales y metales críticos, un documento que busca el desarrollo industrial integrado a lo largo de la explotación, refinación y reciclaje de materias primas estratégicas. El memorando fue firmado por la UE por el vicepresidente ejecutivo Stéphane Séjourné, responsable de Prosperidad y Estrategia Industrial. "La cooperación con socios de confianza es esencial, y Sudáfrica es un aliado natural", afirmó.
La UE también anunció el lanzamiento de cinco nuevos proyectos en el marco del paquete global de inversiones Team Europe - Global Gateway, con un valor total de casi 12 mil millones de EUR. Estos incluyen tres facilidades de financiación para hidrógeno verde, materias primas críticas y e-baterías, un préstamo de 350 millones de EUR del Banco Europeo de Inversiones a Transnet para la modernización de la infraestructura de transporte y energía, así como financiación para la expansión de la producción de vacunas en Sudáfrica, en asociación con la Fundación Gates.
En el ámbito de la energía, ambas partes han pasado a una nueva etapa del diálogo. El Diálogo Energético UE-Sudáfrica, lanzado en septiembre de 2025, se elevará a nivel ministerial en 2026. La agenda común incluye la modernización de las redes eléctricas, la cooperación en tecnologías limpias y el desarrollo de combustibles sostenibles para aviación, con el objetivo de un futuro exportador de e-SAF hacia el mercado europeo, en cumplimiento de los compromisos asumidos en la Cumbre UE-Sudáfrica de marzo.
Los líderes también discutieron sobre la facilitación del comercio bilateral de productos agrícolas y alimentarios, incluyendo la aceleración de las discusiones sobre la regionalización en el sector avícola y el procesamiento de solicitudes de acceso al mercado de la UE para nuevos productos sudafricanos. La UE confirmó su disposición a avanzar en el proceso de listado de Sudáfrica como exportador elegible de productos compuestos con larga vida útil. Ambas partes se comprometieron a presentar resultados concretos para la próxima Diálogo Comercial e Inversiones.
La cooperación industrial también se extiende al sector de las baterías, a través de una derogación temporal de las reglas de origen del Acuerdo de Asociación Económica UE-SADC, que permitiría el uso de baterías producidas en la UE y Sudáfrica en vehículos eléctricos exportados al mercado europeo. El objetivo es estimular la producción local y fortalecer la integración industrial regional.
En la dimensión global, las discusiones abordaron la situación en Sudán, los desafíos al multilateralismo y los preparativos para la Cumbre UE-Unión Africana del 24-25 de noviembre en Luanda. Ambas partes reiteraron su compromiso por "una paz justa, inclusiva y sostenible" en Ucrania y en los Territorios Palestinos Ocupados, reafirmando la centralidad de la Carta de la ONU.
En su intervención, la presidenta Ursula von der Leyen subrayó que el nuevo paquete de inversiones "creará empleos en Sudáfrica, modernizará la infraestructura y acelerará la transición energética", señalando que las inversiones en hidrógeno, minerales críticos y baterías representan "la base de la futura economía limpia" para ambas partes. "El CTIP transformará a Sudáfrica en un destino de referencia para las inversiones europeas en tecnologías limpias", dijo von der Leyen.
La reunión se llevó a cabo en un "espíritu de asociación y cooperación", según la declaración conjunta, y los líderes acordaron acelerar las acciones en áreas de interés común, incluyendo la lucha contra el terrorismo, la seguridad cibernética, la cooperación marítima y la mediación de conflictos. La UE confirmó su intención de albergar en Bruselas la próxima Cumbre UE-Sudáfrica, en una fecha que se determinará posteriormente.