La compañía francesa Atreyd ha desarrollado un sistema innovador llamado DWS-1, descrito como un "campo minado de drones aéreos", que será utilizado por el ejército ucraniano para contrarrestar los ataques con drones y bombas guiadas de Rusia. Este sistema, que incluye decenas de drones de pequeño tamaño, se volverá funcional en unas pocas semanas y se utilizará inicialmente para interceptar los drones kamikaze rusos. DWS-1 se basa en inteligencia artificial para adaptar las trayectorias en tiempo real y puede operar incluso en condiciones de interferencia de GPS.
Un soldado puede controlar hasta 100 drones simultáneamente, y el costo de una interceptación es de solo unos pocos miles de dólares. Atreyd ha ganado reconocimiento internacional y ya tiene contratos con miembros de la OTAN para la expansión del sistema. Esta tecnología podría cambiar la forma en que Ucrania se defiende contra las amenazas aéreas.
Fuentes