Ukrenergo advirtió que, el 9 de noviembre, el suministro de energía eléctrica se reducirá en la mayoría de las regiones de Ucrania, con corriente disponible solo entre 8 y 16 horas, debido a los ataques rusos. La portavoz Svitlana Grinciuk mencionó que el número de ataques directos a las instalaciones energéticas es alarmante. Rusia ha utilizado más de 450 drones y 45 misiles en los ataques del 8 de noviembre. Las autoridades ucranianas subrayan que estos ataques están destinados a desmoralizar a la población y a poner en peligro la seguridad nuclear, teniendo en cuenta que las subestaciones que alimentaban a las centrales nucleares han sido objetivo. Además, los ataques rusos han causado víctimas y destrucción en ciudades como Kremenciuk y Dnipro, y Ucrania continúa llevando a cabo contraataques, apuntando a instalaciones energéticas rusas. La situación en el frente se complica, especialmente en la ciudad de Pokrovsk, donde las fuerzas ucranianas enfrentan presiones por parte de Rusia. En este contexto, el presidente Zelenski ha solicitado apoyo adicional de los aliados occidentales para contrarrestar la agresión rusa.
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