En una reunión tensa, Trump instó a Zelenski a aceptar las condiciones de Rusia para poner fin a la guerra, advirtiendo sobre las amenazas de Putin.

El 17 de octubre, el presidente de EE. UU., Donald Trump, tuvo una reunión tensa con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, en la que lo presionó para que aceptara las condiciones de Rusia para poner fin a la guerra. Trump advirtió que Vladimir Putin había amenazado con la destrucción de Ucrania si esta se negaba a colaborar. La reunión degeneró en disputas, con Trump repitiendo los argumentos de Putin, lo que decepcionó a los funcionarios europeos que esperaban un apoyo más fuerte para Ucrania. Aunque Zelenski logró obtener el apoyo de Trump para detener la línea del frente, la reunión destacó la volatilidad de su posición frente al conflicto. Trump sugirió que Ucrania debería aceptar una propuesta de cesión de algunos territorios a cambio de otros, lo que fue rechazado por Zelenski, quien subrayó que la guerra no se trata de territorio, sino de la independencia de Ucrania. Las reacciones europeas fueron negativas, el primer ministro polaco Donald Tusk subrayando que la presión debería ejercerse sobre Rusia, no sobre Ucrania.